sábado
Deseos egoístas sobre dos ruedas.
Las 25 motocicletas que hay en el estacionamiento de la cuadra son más que suficientes para querer una. Siempre fue deseo, sobretodo de menor. No me interesaba abrazar a nadie, quería conducirla y que fuese a mí a quien abrazaban. Esperaré la mía, esperaré mi turno hasta que el momento sea así: realmente mío.
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